Ann-Sophie Deproost
(Brujas, Bélgica,1989)
Ann-Sophie Deproost es una artista visual que practica un proceso de hibridación técnica entre dibujo y fotografía que desea borrar los límites que separan las dos disciplinas. Un trazo pictórico que interviene y resignifica la imagen fotográfica.
Debemos enmarcar su trabajo dentro de las corrientes críticas de los Estudios visuales o la Antropología de la imagen, sobre todo en lo que se refiere a las reflexiones sobre la mirada y la contraposición entre imagen y medio, es decir, de las diferentes naturalezas de la imagen mental y de la imagen material.
La cámara ya no es la única herramienta del fotógrafo. El escáner, la captura de pantalla o la apropiación de la imagen hallada se han convertido en útiles habituales del ejercicio de la fotografía. La investigación experimental de Deproost incorpora procedimientos mixtos de manipulación de la imagen sean estos químicos, mecánicos, digitales o manuales. Laboratorio, mesa y ordenador. También en lo que se refiere al dibujo ya que utiliza el lápiz, tintas tradicionales, diferentes pigmentos y la impresora digital.
Todo esto y la elección del soporte final, la elección del papel, fotográfico o no, su textura, su gramaje, su corporeidad, convierte cada trabajo en una pieza única. Una singularidad que contrasta con la reproducibilidad infinita de la fotografía.
Una forma lenta de trabajar, que suma capas de tiempo y significado a una obra que no quiere representar una realidad tangible y unívoca sino que quiere ser una interpretación poética y fragmentada.
El concepto de instante decisivo queda anulado con la acumulación de estos estratos materiales en el terreno de cultivo de la imagen. Una estratificación que remite a distintas capas de tiempo. Motivos paisajísticos y fragmentos urbanos en blanco y negro traspasados por el dibujo en una creación paulatina, que incorpora el tiempo como tema principal. El tiempo o su derrumbe.