Blanca Viñas
(Barcelona, España 1987)
Blanca Viñas es una autora plenamente oulipiana. Si hubiera existido la sección fotográfica del Obrador de Literatura Potencial (Oulipo) sería su miembro más destacado. Esta artista explora las potencialidades de la fotografía analógica mediante la imposición de normas y restricciones que determinan su proceso de creación.
Así como Raymond Queneau en sus Ejercicios de estilo presentó 99 formas distintas de narrar el mismo episodio o como George Perec escribió su novela La desaparición sin utilizar la vocal más frecuente del francés: la e, Blanca Viñas crea sus constricciones creativas y determina sus propias reglas de juego.
El componente lúdico de la toma fotográfica que incorpora el azar y el accidente, a veces sin ningún tipo de control técnico, es un intento de integrar el ámbito del inconsciente en su investigación experimental. Un procedimiento que recoge unos postulados más anárquicos de tradición dadaísta.
Aunque la investigación se basa más en la forma que en el contenido, su investigación pone en valor el propio proceso experimental y el conocimiento que genera su resultado. Cada nueva forma necesita una nueva mirada. Según la propia autora, su Tratado de fotografía desobediente propone metodologías alternativas que cuestionan las limitaciones y las normas que se han impuesto dentro de esta disciplina. Encuadrar horizontes inclinados, utilizar rodillos caducados, utilizar filtros de colores sin criterio, forzar entradas de luz o exponer la película más de una vez son algunas de las intervenciones que imposibilitan la existencia de esta imagen técnicamente perfecta y hermética que han aconsejado siempre los manuales clásicos de fotografía.